Mediante las frecuencias sonoras contenidas en la música podemos modificar el funcionamiento de un ser vivo, dicho de otra forma, sanar y mejorar el cuerpo humano.
Los antiguos pueblos y civilizaciones conocían el poder de la música y el sonido, sin embargo, alguien se ha ocupado de enterrar y ocultar este poderoso conocimiento cambiando la frecuencia de la música desde los 432 hz originales a los actuales 440 hz, descubramos cuándo y por qué y recuperemos la música para la salud y la conciencia humana.
Como elemento integrante de nuestro Universo, el cuerpo humano está compuesto por células, las cuales a su vez se componen de átomos, estos átomos interactuan y operan en base a la energía recibida, lo cual incluye la energía producida por las ondas sonoras.
Los 432 hertzios sonoros oscilan y vibran sobre los principios de la propagación de ondas armónicas naturales y se unifican con las propiedades de la luz, el espacio, la materia, la gravedad y el electromagnetismo.
El Sol, Saturno, la Luna y la Tierra exhiben proporciones matemáticas del número 432.
Un concierto en frecuencia 432 hz puede tener profundos efectos positivos sobre nuestra conciencia y sobre nuestro cuerpo celular. Resintonizando los instrumentos musicales a 432 hz en lugar de los actuales 440 podemos sentir la diferencia de conectar la conciencia a la resonancia natural.
¿CUÁNDO NOS CAMBIARON LA FRECUENCIA DE 432Hz a 440Hz Y POR QUÉ?
Un ministro de propaganda nazi llamado Joseph Goebbels creó un decreto universal en 1939 por el cuál se instaba a todo el mundo a afinar el LA musical a 440 Hertzios, en lugar de a 432 Hz.
Desde 1939 hasta hoy en día se ha entonado a esa frecuencia.
Esto provoca en la gente pensar y sentir de una manera determinada y se la mantiene sumida en un desorden interno. En 1953 el decreto de Goebels fue aprobado por parte de la Organización Internacional de Normalización (ISO).
El cambio de frecuencia a 440 se hizo a pesar de que el Profesor Dussaut del Conservatorio de París escribió un referéndum firmado por 23.000 músicos franceses quienes estaban a favor de la preservación a 432 Hz, para conservar la armonía musical con la vibración musical del universo.
El LA afinado a 432hz ha estado oculto al mundo por ser el punto de balance sónico de la naturaleza. 432 Hz vibra en los principios de la media de oro PHI y unifica las propiedades de la luz, tiempo, espacio, materia, gravedad y el magnetismo con la biología, el código del ADN y la conciencia. “La afinación natural a 432 Hz tiene efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro cuerpo. Por la re-sintonización de los instrumentos musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 hercios en vez de 440 hercios, tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI, proporción aurea de la naturaleza.”Brian T. Collins
Una nota hace 12 armónicos, porque pone en resonancia las 12 notas de la escala musical (con medios tonos y sostenidos). Las notas hacen 12 armónicos, cuando se toca una nota afinada a un LA afinado a 432 Hz. Cuando uno toca en un LA afinado a 440 Hz, sólo se hacen 8 armónicos. La música afinada a 440 Hz es música muy pobre.
La frecuencia del planeta Tierra es de 8 Hz, aunque últimamente esta cambiando. Las ondas alfa, la frecuencia del cerebro en estado de relajación, son ondas a 8 Hz. Afinar a 440, hace que la base no sea 8, sino 8’25, lo cual significa que los armónicos que generan no son armónicos con el planeta. El Ser Humano funciona en un rango de frecuencia que va de 16 a 32 Herzios, lo que equivale en la escala musical, del do al do, o sea, una octava. Afinar a 440 Hz tampoco es armónico con la frecuencia del Ser Humano porque la base es 16,5. La primera alteración física que podemos notar cuándo llevamos un rato escuchando música, es cansancio, fatiga, ganas de no hacer nada, y esto sucede porque los armónicos de la música no encajan con la frecuencia vibratoria del ser humano.
440 versus 432
Las investigaciones indican que la música debe estar basada en frecuencias naturales de sintonía cósmica del universo si ha de ser beneficiosa para la humanidad, así tendría un principio “orgánico”. El Instituto Schiller pide un cambio de tono de 440 Hz a A432 Hz de nuevo, ya que el 432 Hz está profundamente entrelazado con la naturaleza.
El reciente re-descubrimiento de la verdadera naturaleza vibratoria de la energía indica que el uso de sintonía a 440 Hz genera un efecto intencional insalubre en el medio ambiente y en los seres vivos. Esto produce un cambio fuera de la naturaleza, de 8 Hz, en cómo pensamos y cómo nuestro ADN regula nuestra constitución genética.
El tono LA = 432hz es el fundamento de la música, el diseño inteligente en la naturaleza tiene una base armónica en 432 vibraciones por segundo. Hay estudios más profundos basados en el movimiento planetario y tonos armónicos que se prestan más al apoyo de lo “orgánico” basado en los 432 Hz como un fundamento sólido para la estructura musical y regulación de nuestra salud.
Desde la aparición de esta información secreta, hubo investigaciones de mucha gente, inclusive de Ananda Bosman, Mick Jagger de los Rolling Stones, por los resultados en las reacciones positivas del público, con estas frecuencias de 432 hz.
BENEFICIOS
La música en 432 hz transmuta y sana el alma, mente y cuerpo:
- El corazón humano (ritmo cardíaco)
- La doble hélice de ADN (frecuencia de replicación)
- La función cerebral máxima – sincronización bihemisférica (dos hemisferios del cerebro)
- El pulso cardíaco fundamental del planeta (resonancia fundamental de la cavidad Schumann)
- La geometría musical de la creación.
REAFINANDO
El ajuste actual de la música sobre la base de 440 Hz no armoniza en cualquier nivel que corresponda al movimiento cósmico, ritmo o vibración natural. La diferencia entre 440 Hz y 432 Hz es sólo 8 vibraciones por segundo, pero es una diferencia perceptible en la experiencia de la conciencia humana.
La falta de entonación, de sintonización musical con las frecuencias del universo, es un factor más que genera un desequilibrio en la armonía de nuestra sociedad, de nuestro propio yo. Pues la música abre puertas hacia dimensiones que nos permiten sentir alegría, paz, emociones positivas. Y cuando la música carece de armonía… agudiza las emociones negativas, motiva a la rebeldía, a la negatividad… por lo tanto a bloqueos en tu energía, lo cual favorece enfermedades físicas. La música permite que nos sintonicemos con el conocimiento del universo que nos rodea desde una perspectiva más intuitiva, hacia un despertar a nuevos niveles de conciencia y conocimiento. Si escuchas música a una frecuencia de 432, entras automáticamente a una armonía con el todo.
“La afinación natural a 432 Hz tiene efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro cuerpo. Por la re-sintonización de los instrumentos musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 hercios en vez de 440 hercios, tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI de la naturaleza.”
Brian T. Collins.
Fuentes